Resumen: Es curioso entender cómo el nuevo lenguaje renacentista y el pensamiento humanista se va introduciendo en cada uno de los distintos países europeos. En Inglaterra se introdujo en el siglo XVI, en la época de los Tudor, de una forma lenta. A través de la contratación de artistas italianos o artistas nórdicos se va introducir el nuevo lenguaje. Estos son algunos ejemplos de la introducción del arte renacentista en Inglaterra.
Summary: It is interesting to understand how the new Renaissance language and humanist thought is introduced in each European country. In England it was slowly introduced in the sixteenth century, in the Tudor epoque. Through the hiring of Italian artists and Nordic artists will introduce the new language. Here are some examples of the introduction of Renaissance art in England.
La entrada del renacimiento italiano en Inglaterra se realiza de una forma lenta y tardía. Aunque sabemos la conexión de ingleses e italianos desde el siglo XIII tanto en la isla como en Italia, estos nunca llegaron a ser tan fuertes como para introducir el nuevo lenguaje artístico de una forma impactante. Quizás los dos problemas principales los tengamos que ver son:
- Que el hecho de estar ubicado el país en una isla hace que los contactos e influencias sean aún más distanciados.
- Que con la separación de Enrique VIII con la iglesia católica indicara que todo este nuevo lenguaje se viera más como un acercamiento al Papado.
ALGUNOS ANTECEDENTES “ITALIANOS” EN INGLATERRA
En el campo artístico, un influjo del gusto italiano medieval y a la vez clásico lo podemos ver de forma muy temprana en el siglo XIII. En 1258, con motivo de la elección de Richard de Ware como abad de Westminster, éste viajó a Roma para tener la confirmación del Papa. En un segundo viaje, contrató a artistas italianos, en concreto a Odericus, para elaborar un pavimento de mosaicos con mármoles italianos en la abadía. El maravilloso trabajo de Cosmati fue terminado en 1268 a base de miles de teselas traídas de Italia y con una inscripción en latín clásico describiendo el simbólico macrocosmos del pavimento.

Cosmati Paviment. Abadía de Westminster. (Londres) 1268 (Fuente: Bakercourt)
Igualmente, el trabajo de cosmati así como una decoración clásica a base de mármoles, pilastras clásicas y tímpano clásico se puede ver en el sepulcro del rey Henry III en la misma abadía. Henry III falleció en 1272 y en 1285 fue enterrado en este sepulcro. Si la efigie realizada está realizada en bronce dorado a la manera gótica la arquitectura del sepulcro es enteramente de influencia italiana.

Sepulcro de Enrique III. Abadía de Westminster (Londres) 1285 (Fuente: Westminster Abbey)
INGLATERRA Y LA DECORACIÓN RENACENTISTA
La Inglaterra del finales del siglo XV y XVI estuvo reinada por la dinastía de los Tudor. Mientras en Italia se estaba levantando la basílica de San Pedro por Bramante, Miguel Ángel había esculpido su David o Leonardo da Vince había concluido su Última Cena, en Inglaterra con Enrique VIII todavía se mantenía un estilo de vida a la manera gótica.
La llegada del estilo renacentista llegó de forma lenta y se introdujo en un primer momento a través de artistas italianos que trabajaban simplemente como “artesanos”, introduciendo elementos decorativos que recordaban al nuevo estilo. Así, podemos ver cómo la decoración de grutescos, tondos o candelieri aparecen mezclados de una forma tímida en la arquitectura gótica de los Tudor.
La primera vez que aparece la intervención de un artista italiano es en el palacio de Hampton Court Palace. Un palacio levantado por el Cardenal Wolsey y regalado al rey Enrique VIII. Entre 1510 y 1521 estuvo trabajando Giovanni de Maiano (ca.1486-1542) en la realización de 10 terracotas policromadas en forma de tondo con bustos de emperadores romanos y tres historias de Hércules. También pudo realizar la pieza en terracota con el escudo de armas del Cardenal Wolsey flanqueado por dos puttis y dos columnas clásicas y acanaladas sustentadas por ménsulas.
Otro de los primeros artistas italianos que trabajan para Enrique VIII será Pietro Torrigiano (1472-1528), célebre escultor florentino que fue famoso por romperle la nariz a Miguel Ángel. Torrigiano vino a Inglaterra antes de 1512 y fue contratado para realizar el sepulcro del rey Enrique VII y su esposa Elisabeth de York el cual se encuentra en la Abadía de Westminster. Este fantástico trabajo realizado en bronce dorado refleja la moda italiana en la caja en donde se aprecian la decoración de pilastras, puttis flanqueando el escudo o escenas religiosas inscritas en guirnaldas. También el tratamiendo de los difuntos lo trabaja de una manera más naturalista. Junto al sepulcro, también trabajó en la realización de un retablo, baldaquino y un altar (hoy desaparecidos) así como otras esculturas en terracota.

Efigies de Enrique VII y Elisabeth de York por Torrigiano (Abadía de Westminster)
ALGUNAS COSTUMBRES A LA ITALIANA EN LA CORTE DE ENRIQUE VIII
La influencia por la cultura renacentista no llega exclusivamente a través del arte sino que se toman otros aspectos culturales que rompen con la tradición inglesa y que supone un avance hacia el humanismo. Por ejemplo, en el campo de la música, en 1516 el veneciano Friar Denis Memmo llegó a Inglaterra para unirse como organista de Enrique VIII, el cual quedaba asombrado por su música. En cuanto a las fiestas cortesanas, un ejemplo es la celebración de fin de año en 1512 apareció “el Rey y once cortesanos que fueron distinguidos después a la manera de Italia, llamada una mascarada, una cosa no vista en Inglaterra”.
Otro de los ejemplos es la fastuosidad con que se preparó el encuentro entre Enrique VIII y el rey de Francia Francisco I para firmar una alianza contra Carlos I de España. Para ello se organizó un campamento en el Valle de Oro (Francia), llamado así por el gran despliegue de riquezas, brocados en oro, festividad… que se organizó. El encuentro tuvo lugar entre el 7 y 24 de junio de 1520 y para la ocasión se levantó una arquitectura efímera a modo de palacio a la italiana decorado con estatuas en la cornisa, fuentes, un fronton y un frontón avenerado. La estampa se representó en una pintura anónima de hacia 1545.
En el campo de la impresión de libros, también encontramos algunos ejemplos en donde de manera temprana, para la decoración de portadas o algunas páginas interiores se utilizan recursos italianos como puttis, decoración a candelieri, decoración vegetal, grutescos… Un ejemplo es un colofón de un libro conservado en el Museo de Londres cuya fecha es de 1526 en donde se aprecia en un recuadro central la figura de Cristo Niño enmarcado por una decoración tosca de candelieri. Otro de los ejemplos es el libro que escribió y publicó el propio Enrique VIII en 1521 titulado Assertio septem sacramentorum (Defensa de los 7 sacramentos) cuyas páginas quedan enmarcadas por una decoración de grutescos a la italiana.
También podríamos encontrar ejemplos de la influencia renacentista en la moda, la joyería, el mobiliario y multitud de pequeñas piezas de arte en lo cual no podemos ahondar demasiado. No obstante queremos dejar uno de los ejemplos más bellos de arte mueble que se conservan. Se trata de una caja escritorio realizada para Enrique VIII hacia 1525 y conservada en el V&A Museum. Está ricamente decorada con el escudo del rey flanqueado por puttis, figuraciones y héroes de la mitología griega como Marte, Venus, Cupido, Paris de Troya o Helena de Grecia. También personajes cristianos como la cabeza de Cristo o San Jorge. Todo ello en medio de una rica decoración vegetal, grutestos y demás motivos italianos.

Caja escritorio de Enrique VIII (Fuente: V&A Museo) (Ver vídeo de esta pieza)
ENRIQUE VIII, RENACIMIENTO ITALIANO Y ARQUITECTURA
En la arquitectura palaciega de Inglaterra en la época de los Tudor, ocurre algo similar a lo que fue el panorama español. Sin querer desprenderse de la tradición local del gótico, se incorporan lentamente los elementos decorativos que no tanto arquitectónicos a la manera italiana. Ya hemos visto el ejemplo claro de Hampton Court Palace, pero en este aspecto no será hasta el reinado de Isabel I cuando se empiecen a ver palacios que tanto en planta como en alzado empiezan a tener una uniformidad y simetría. No obstante esto será en la última etapa de los Tudor.
Con Enrique VIII uno de los ejemplos más fascinante de palacio bajo la influencia italiana será el Palacio de Nonesuch que fue mandado construcción por el rey entre 1538 y 1541. El nombre ya indicaba que no había en Europa ningún palacio parecido y es que la idea de Enrique VIII fue crear un palacio casi fantástico. El palacio de planta rectangular dividía su interior en dos grandes patios, pero lo más sorprendente de esta construcción fue su fachada la cual estaba formada por dos grandes torreones en las esquinas, apertura de vanos en toda la fachada y lo más espectacular es que estaba decorado con paneles en terracota pintada con motivos italianos e iconografía de mitologías, emperadores, grutescos… Lamentablemente el palacio desapareció en el siglo XVII.
RENACIMIENTO, PINTURA Y DECORACIÓN EN INGLATERRA
En el campo de la pintura también se dan elementos importantes de importación del renacimiento italiano. En este aspecto aunque fueron contratados algunos artistas de los Países Bajos y algunos italianos hemos de destacar la figura de Hans Holbein el Joven (1497-1543). Fue un artista polifacético del Renacimiento nórdico que viajó a Italia para aprender el nuevo estilo.
Holbein llegó a Inglaterra en 1526 por recomendación de Erasmo de Rotterdam, gran amigo suyo y mentor. Entró en contacto con Tomás Moro, gran humanista en Inglaterra y desde aquí se fue acercando a los círculos más altos de la sociedad inglesa y a la corte. Tuvo su primera estancia entre 1526 y 1528 y posteriormente desde 1532 a 1543, cuando murió. El estilo de Holbein está cargado de referencias renacentistas, tanto en la manera de representar a los retratados como en los elementos decorativos y arquitectónicos que incluye en sus dibujos y pinturas. Fue tal la importancia que Enrique VIII le hizo numerosos encargos para sus palacios.
En 1537 se le encargó realizar una pintura mural para la decoración una de las estancias del WhiteHall. Para ello realizó unos cartones previos de los cuales tan sólo se conserva el fragmento de uno de ellos en donde aparece la imagen de Enrique VIII en primer plano y su padre Enrique VII en segundo plano. El escenario de fondo es una decoración arquitectónica a base de nicho avenerado, pilastras decoradas a candelieri y friso decorado con grutescos.
Otro de los proyectos que se le encargó fue el diseño de una gran chimenea conservado en el British Museum. Se trata de un diseño en dos cuerpos en donde lo que prima es todo un repertorio de recursos decorativos a la italiana. El primer cuerpo lo forma la caja de la chimenea decorado con un arco rebajado y tondos en el centro y en las enjutas, todo ello flanqueado por dos pares de columnas dóricas que soportan un entablamento. El segundo piso lo forma un cuerpo central acuartelado y flanqueado por dos pares de columnas jónicas. Todos los espacios libres están ricamente decorados con grutestos, espejos, motivos vegetales, tondos y escenas de caballería que le otorga un lenguaje completamente nuevo y novedoso. Aunque no se ha conservado la obra original, sí tenemos algún otro ejemplo de chimenea del siglo XVI en donde, sin tanto decorativismo, se conserva como es el caso de la chimenea del Castillo de Leeds, en la cual se aprecia un entablamento con relieves de cabezas en tondos y sustentados por columnas.

Proyecto de chimenea de Hans Holbein el Joven. Ha. 1538 (British Museum) / Chimenea del Castillo de Leeds. Siglo XVI
Holbein ya se encontraba en la corte cuando Enrique VIII decidió divorciarse de su primera esposa Catalina de Aragón y casarse con su segunda esposa Ana Bolena. Ésta última, fue coronada 1533 y para la ocasión, la propia Bolena le encargó al pintor una serie de tablas para adornar algunos de los lugares en donde iba a pasar el cortejo. Uno de los diseños conservados refleja la idea de crear alguna especie de arco triunfal decorado con pilastras y bóvedas con casetones en donde estaría coronado por una escena mitológica representando a Apolo en el Monte Parnaso rodeado de las Musas.

Diseño de Hans Holbein el Joven con el tema de Apolo en el Monte Parnaso rodeado de las Musas. 1533 (Gemäldegalerie, Berlín, Alemania)
Aunque podríamos seguir incidiendo en más aspectos de Hans Holbein, una de sus grandes facetas también fue la de diseñador de objetos mueble o incluso joyas. En estos diseños seguimos se aprecia una mezcla de la influencia nórdica y la italiana, con gran inventiva y originalidad en la que impondrá una nueva moda en las costumbres inglesas. Muchos de estos diseños se conservan en el Departamento de Dibujos del British Museum.

Diseños de Hans Holbein el Joven (1532-43): Salero con reloj / Brazalete / Pomo de la base de una daga (Fuente: V&A Museum)
Todos estos ejemplos que hemos expuesto es sólo una pincelada básica para comprender cómo el lenguaje renacentista y el pensamiento humanista se va introduciendo de una manera lenta y tardía en el reino de Inglaterra en la época de los Tudor, es decir, en el siglo XVI. No podremos hablar de un renacimiento clásico hasta finales del siglo XVI o principios del siglo XVII, cuando tendrá una gran importancia el arquitecto Iñigo Jones quien con sus viajes a Italia traerá por primera vez el tratado de arquitectura de Palladio y será la irradiación para que se extienda el estilo Palladiano y Neopalladiano a lo largo de los siglos siguientes. Pero esto será para otro post.
Por David Gutiérrez
BIBLIOGRAFÍA
- BLOMFIELD, Reginald: A history of Renaissance Architecture in England, 1500-1800. George Bell and Sons. London. 1897.
- HALE, John: England and the Italian Renaissance. Blackwell (4th Edition) 2005.
- WILLIAMS, Neville: Henry VIII and his Court. Ed. Cardinal. London, 1973.
- Web: Henry VIII’s palaces
