Resumen: Una de las estatuas ecuestres más antiguas que se conservan en Londres se trata de la representación del rey Carlos I de Inglaterra (1633). Se ubica en el mismo corazón de Londres, en la entrada de Trafalgar Square y fue realizada en el momento de su reinado (1625-1649). La estatua sigue la tradición de estatuas ecuestres realizadas en Italia, Francia o España de la mano de artistas de la escuela florentina. En este post analizamos su contexto, la estatua y las fuentes para su representación.
Summary: One of the oldest equestrian statues preserved in London it is the representation of King Charles I of England (1633). Located in the heart of London, at the entrance to Trafalgar Square and was made at the time of his reign (1625-1649). The statue is in the tradition of equestrian statues made in Italy, France or Spain from the hand of artists of the Florentine school. In this post we look its context, the statue and the sources for its representation.
CARLOS I DE INGLATERRA (1600-1649)
Carlos I de Inglaterra y Escocia nació en el año 1600. Fue hijo del rey Jacobo I de Inglaterra (VI de Escocia) y la reina Ana de Dinamarca. En 1613, tras la muerte de su hermano, se convierte en Príncipe de Gales y así Príncipe heredero a la corona. En 1623 viajó, junto con el I Duque de Buckingham, a Madrid en una visita a escondidas e inesperada con el propósito de comprometerse con la hermana de Felipe IV, la infanta María. Tras pasar 6 meses en España, las relaciones no obtuvieron sus frutos y volvió a Londres. Las consecuencias de este viaje fueron dos:
- Desde un plano cultural Carlos I quedó impresionado por el coleccionismo de pintura en los palacios, lo que provocó que en Londres copiara el mecenazgo y empezara a adquirir una gran colección de pintura.
- Desde el plano político se inició unos conflictos con España y Francia, lo que derivó en el comienzo de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648).
Carlos I subió al trono en 1625 y se casó con Enriqueta María de Francia por motivos políticos. Su política exterior estuvo marcada por las guerras con Francia y España. En su política interior destacó por su despotismo y tiranía al querer gobernar de manera absolutista y sin contar con el Parlamento. Sus actuaciones y su actitud desembocó en una Guerra Civil entre Inglaterra, Escocia e Irlanda (1639-1651), y la caída de la corona. Carlos I fue apresado, sometido a juicio y condenado por traición a ser decapitado. Murió el 30 de enero de 1649, decapitado, y frente a uno de los símbolos que había mandado levantar, el Banqueting House en el antiguo palacio de Whitehall.
CARLOS I COMO MECENAS DEL ARTE
Como hemos comentado, la visita de Carlos I como príncipe heredero a Madrid, supuso un antes y un después en su concepción sobre el arte. Al ver la riqueza de obras pictóricas y escultóricas que poseía la Corona española en sus palacios, provenientes de diversas partes de Europa, sumado a la educación artística por parte del I Duque de Buckingham quiso copiar el mismo modelo en su reino.
De esta manera, desde España, y por regalo del rey Felipe IV, se llevó obras de Tiziano, Veronés o la escultura de Giambologna de Sansón y el Filisteo (hoy en el V&A Museum de Londres). También mandó comprar en Génova los cartones de Rafael sobre Los Hechos de los Apóstoles. Ya en Londres empezó a adquirir obras de colecciones privadas y acogió el mecenazgo de Rubens en su estancia como embajador de España, quien pintó algunas obras para el rey como la decoración de los techos del Banqueting House. Igualmente, en 1632 nombra al pintor Antonio Van Dyck (1599-1641) como pintor del rey.
LA ESTATUA ECUESTRE DE CARLOS I DE INGLATERRA
La estatua ecuestre de Carlos I es la primera estatua de este tipo que se realizaba en Inglaterra. Fue mandada hacer por Richard Weston (1577-1635), primer Señor de Portland, para ubicarla en su casa particular y jardín en Mortlake Park en Roehampton. Se esculpió en bronce por el artista francés Hubert Le Sueur (ha.1580-1658) en 1633, según consta en una placa de bronce ubicada en la base del caballo que dice “Hvber Le-Svevr Fecit 1633″. El coste fue de 600 libras (unas 600.000 libras de hoy). Una vez acabada la obra, e iniciada la Guerra Civil, el Parlamento mandó destruirla, y así fueron rotas algunas piezas. A pesar de ello la estatua se conservó en la cripta de la catedral de San Pablo. En 1655 la obra, ya dañada, fue vendida por el Parlamento a John Rivett. Con la Restauración de la monarquía, el nuevo rey Carlos II, compró la estatua y dispuso que se erigiera en el lugar de Charing Cross, lugar en donde estuvo la Cruz de la reina Leonor de Castilla, haciendo para ello un emplazamiento digno. De esta manera, el 1676 la estatua fue colocada en el mismo lugar y la misma posición donde se encuentra en la actualidad, sin haber tenido ninguna modificación a pesar de la transformación urbanística de Trafalgar Square.
Hubert Le Sueur fue un escultor francés que se educó en el taller florentino de Giambologna hacia 1610. Trabajó en el taller de Pietro Tacca, a su vez seguidor de Giambologna, en la realización de la estatua ecuestre de Enrique IV de Francia para el Puente Nuevo, en la isla de Francia. Gracias al arquitecto Iñigo Jones (1573-1652), Hubert se trasladó a Inglaterra en donde trabajó directamente para el rey y cortesanos. Con el inicio de la Guerra Civil en Inglaterra, en 1646 se trasladó a París.
La estatua representa al rey Carlos I a caballo. El caballo, de cuerpo voluminoso, se muestra en una actitud de caminada apoyando tres de las patas sobre el suelo y manteniendo la pata delantera levantada. Para nivelar la estatua, la cola del caballo apoya en el suelo. La figura de Carlos I es la de un rey majestuoso, con el cuerpo recto y la mirada al frente. Viste con una armadura, sin guantes, y botas altas a la moda inglesa. Con su mano izquierda coge las riendas del caballo mientras que con la derecha apoya el bastón de mando en su pierna. Una espada de filo fino cuelga en su lado izquierdo. Son ricos los detalles escultóricos en la armadura y así como en el retrato con el pelo largo, barba y bigote. La composición queda equilibrada al orientar la cabeza del caballo hacia la derecho mientras que el rostro del rey gira ligeramente a la izquierda.

Detalle estatua ecuestre de Carlos I (Foto: Web Bob Speel)
La estatua realizada en bronce, se apoya sobre un pedestal en piedra cuyo diseño está atribuido al arquitecto Christopher Wren (1632-1723) y su realizado por Joshua Marshall (1628-1678). Sobre un basamento en piedra y de manera escalonada, en los lados menores del cuerpo, con paredes redondeadas, se esculpen el escudo de armas de la dinastía de los Estuardos enriquecidos con un cortinaje y diversos trofeos.
Algunas anécdotas posteriores a su colocación es que la espada y el escudo que portaba fueron robadas en 1844. Durante las Guerras Mundiales, la estatua fue cubierta por sacos de arena para evitar su destrucción y removida a Mentmore Park para después ser restablecida a su sitio tras terminar la guerra, restaurando la espada que portaba. En 1977 se le realizó la primera limpieza desde el siglo XVII.
FUENTES Y REFERENCIAS PARA REALIZAR LA ESTATUA ECUESTRE
La tradición por esculpir estatuas ecuestres en bronce proviene de la época romana. El modelo por excelencia siempre fue la estatua ecuestre en bronce del Emperador Marco Aurelio (año 176) en Roma. En el Renacimiento, los primeros intentos por recuperar el retrato ecuestre fue a través de monumentos o túmulos funerarios, bien en pintura (como el monumento funerario a Sir John Hawkwook de Paolo Uccello en el Duomo de Florencia, 1436) o en escultura (como el monumento a Spinetta Malaspina, 1430-35). La primera estatua ecuestre en bronce, recuperando la tradición clásica, fue realizada por Donatello para el Condotiero Gattamelata (1447-53). A él le siguieron otros artistas como Verrocchio, Giambologna, Pietro Tacca o Francesco Mochi que siguieron la misma tradición.
Entrado el siglo XVII, esta tradición se extiende a otros reinos como a Francia y España. En Francia, la primera estatua ecuestre en bronce realizada fue la de el rey Enrique IV para ser colocada en el Puente Nuevo. Fue un encargo de su esposa María de Médicci al escultor florentino Giambologna en 1614, y en la que ayudaron también el escultor Pietro Tacca y Hubert Le Sueur (la estatua hoy no existe ya que fue destrozada en la Revolución Francesa y reemplazada por una nueva en el siglo XVIII). Carlos I, en su estancia secreta hacia Madrid, pasó por París en 1623 y obligatoriamente tuvo que conocer esta estatua que ya era un referente en la ciudad.
Al mismo tiempo, en Madrid también se erigía el mismo año de 1614 una escultura ecuestre para el rey Felipe III y realizada también por los escultores Giambologna y Pietro Tacca. Hubert Le Sueur conoció el trabajo de sus maestros y en 1620 incluso hizo una réplica en miniatura, conservada en la V&A Museum de Londres. Nuevamente encontramos que Carlos I, estuvo en Madrid al menos 6 meses en las negociaciones de su matrimonio, y al mismo tiempo también tuvo que conocer directamente este trabajo.
Una vez en Inglaterra, ya como Rey, el propio Hubert Le Sueur en 1631 realizó una escultura en mármol con el busto del rey Carlos I con armadura, como antecedente al encargo después encomendado para realizar la escultura en bronce (conservada en el V&A Museum)
Igualmente, el pintor Antonio Van Dyck, una vez nombrado pintor real, realizó el mismo año de 1633, un retrato del rey a caballo cuyo representación fue la fuente fundamental para que después Le Sueur realizara su estatua ecuestre (conservado en la National Gallery de Londres)
BIBLIOGRAFÍA
- BALADRÓN ALONSO, Javier: “Una escultura de Giambologna en el Palacio de la Reibera: Sansón y el Filisteo” en Blog Arte en Valladolid.
- FOREMAN, Susan: From Palace to Power: An Illustrated history of Whitehall. Reino Unido, 1995, pp. 21-23.
- IGLESIAS, Rafael: “La estancia en Madrid de Carlos Estuardo, Príncipe de Gales, en 1623 : crónica de un desastre diplomático anunciado”. Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2001.
- Página web Museo del Prado: Colección de Carlos I de Inglaterra.
- Blog English Civil War: “Story of a statue”.
- ‘The statue of Charles I and site of the Charing Cross’, Survey of London: volume 16: St Martin-in-the-Fields I: Charing Cross (1935), pp. 258-268.
Por David Gutiérrez
¿CÓMO LLEGAR?
Localización: Trafalgar Square
Metro: Charing Cross (Bakerloo Line salida a Trafalgar Square)
Mapa:
