Resumen: El Porcellino o jabalí de Florencia es una escultura romana que se copió en el siglo XVII por el escultor Pietro Tacca. La fama de esta escultura hizo que se realizaran numerosas copias desde el siglo XVI. En España, concretamente en Madrid existen dos jabalíes en los jardines históricos de palacios del Romanticismo. En este post hacemos una breve historia de su origen y significado con los ejemplos conservados en Madrid.
Summary: Florence Porcellino or boar is a Roman sculpture that was copied in the seventeenth century by the sculptor Pietro Tacca. The fame of this sculpture made numerous copies were held since the sixteenth century. In Spain there are two boars in the historic gardens of Romanticism palaces, particularly in Madrid. This post is a brief history of its origin and meaning with examples preserved in Madrid.

Il Porcellino. Florencia (Italia) (Fuente: www.nove.firenze.it)
Il Porcellino o el Jabalí es una de las esculturas más famosas para visitar en el casco antiguo de Florencia. Se encuentra en el llamado Mercado Nuevo o más conocido como del Porcellino, un lugar en donde los turistas acuden para encontrarse con esta fuente de bronce de los deseos cuya tradición dice que frotando su hocico al mismo tiempo que dejamos caer una moneda desde su boca, si dicha moneda logra colarse por los barrotes del desagüe, el deseo pedido será concedido o el regreso a la ciudad del arte está asegurado. La escultura que hoy se conserva es una copia de la que hizo Pietro Tacca en el siglo XVII que a su vez es una copia de una obra en mármol que se conserva en la Galería de los Uffizi.
Pero la fama de esta escultura también traspasó las fronteras italianas y hoy se conservan copias por diversos países del mundo, entre ellos, en España y concretamente en Madrid se conservan dos de estas copias para adornar los jardines decimonónicos de la sociedad madrileña.
EL MITO DEL JABALÍ DE CALIDÓN
La representación de esta escultura hace alusión a un pasaje de la mitología griega. Se trató del feroz jabalí que Artemisa envió a la ciudad de Calidón en venganza por olvidarse su rey, Eneo, en incluir las ofrendas a dicha diosa. Artemisa soltó el jabalí en sus tierras que atemorizó a todos los ciudadanos destrozando viñedos, tierras de cultivo, atemorizando a los habitantes hasta el punto de que quedaron encerrados en las murallas de la ciudad de Calidón. El rey Eneo mandó que vinieran los mejores cazadores de Grecia y entre ellos participaron Meleagro (el hijo de Eneo), los argonautas y como principal protagonista también Atalanta. A quien cazara al jabalí el rey le prometió su piel y los colmillos en señal de triunfo.
Atalanta fue educada como cazadora e incluso amamantada por la propia Artemisa, algo contradictorio en el conflicto, pero que quizás fue mandada para establecer la discordia en la ciudad. Los hombres no estaban de acuerdo en su participación y menos aún en aceptar la victoria. Fue la propia Atalanta quien consiguió herir al jabalí quien fue rematado por Meleagro. Artemisa consiguió su venganza al establecer la discordia entre los presentes por haber hecho que el triunfo se lo llevara una mujer entre todos los hombres cazadores.
EL JABALÍ DE LOS UFFIZI (Copia romana s.III a.C)
El origen de la escultura del jabalí debió ser una obra en bronce del periodo griego helenístico que no ha llegado a nuestros días pero sí una copia romana en mármol datada hacia el siglo III a.C. Esta copia romana expone el modelo de un jabalí que se encuentra con medio cuerpo tumbado en el suelo mientras que el cuerpo superior aparece incorporado sobre las dos patas delanteras, con la boca entreabierta y las orejas elevadas. Parece representar un momento en el que el jabalí se encontraba descansando y por alguna amenaza se incorpora repentinamente. La obra romana se encontraba en Roma cuando en 1560 el Gran Duque de Florencia, Cosimo I de Medicci, visitó al Papa Pío IV quien le regaló esta escultura. La obra quedó al amparo de los Uffizi y quedó dispuesta en los jardines del Palacio Pitti o los Jardines del Boboli y tras ser trasladada a la Galería de los Uffizi, se mandó realizar la copia en bronce que conocemos hoy.

Il Porcellino. Copia romana s.III a.C (Galería de los Uffizi. Florencia) (Fuente: www.artearti.net)
IL PORCELLINO DE PIETRO TACCA (1634)
Una vez que la escultura en mármol romana estuvo ubicada en los Jardines del Boboli, Cosme II de Medicci dicidió depositarla en la colección de la Galería de los Uffizi no antes de encargar al gran escultor barroco florentino Pietro Tacca la realización de una copia en bronce. Esta escultura fue realizada en 1634 como objeto de una fuente pública para ser regalada por los Medicci a la ciudad y ubicarla junto a lo que hoy es el Mercado Nuevo pero en la via Calimala. Allí estuvo prácticamente hasta el año 1998 convirtiéndose en un emblema de la ciudad de Florencia. Posteriormente, y dado el deterioro que padecía la obra, sobre todo en su hocico, se decidió crear una copia de la escultura y pasar la obra original de Tacca al Museo Bardini, lugar en donde se encuentra en la actualidad.

Il Porcellino. Pietro Tacca (1634). Museo Bardini, Florencia, Italia (Fuente: Wikipedia. Sailko)
EL JABALÍ DEL MUSEO CERRALBO (copia siglo XVI)
Ya en España, y concretamente en la ciudad de Madrid, conservamos dos copias del jabalí de Florencia que se encuentran en dos de los jardines históricos de antiguos palacios del siglo XVIII y XIX. El primero de ellos es el jabalí en el jardín del Museo Cerralbo. El origen de esta escultura proviene de los antiguos jardines que había en el Palacio de los Duques de Medinaceli, un palacio que se encontraba junto al Paseo del Prado y que fue destruido para acoger el gran Hotel Palace de Madrid. En dichos jardines se realizaron numerosas fiestas para la realeza y nobleza durante el siglo XVII y fue la envidia de muchos, entre ellos del Conde Duque de Olivares.
Este palacio desapareció en 1895 para construir el Hotel Palace en su emplazamiento y con él desaparecieron los jardines, sus fuentes y sus monumentos decorativos. En el catálogo del Museo Cerralbo se cataloga esta pieza como una copia en mármol realizada en el siglo XVI, es decir, anterior a la copia en bronce de Pietro Tacca.

Il Porcellino del Museo Cerralbo (siglo XVI). Madrid, España (Fuente: www.beqbe.com/jardin-del-museo-cerralbo)
EL JABALÍ DE LOS JARDINES DE EL CAPRICHO (Ha. 1819)
Los jardines del Capricho o de la Alameda de Osuna fue una propiedad de recreo mandada hacer por los Duques de Osuna en donde además de un palacio de recreo se forma un jardín al estilo inglés en donde se intercalan numerosos caprichos o edificaciones con la única intención de que sirvieran de adorno y a la vez para juegos. Destaca entre las diferentes arquitecturas en Gran Casino, un espacio en donde inicialmente fue un fortín pero que en 1815 se convirtió en un Casino de Baile gracias a la intervención del arquitecto López Aguado. En su parte inferior se encontraba el gran pozo de agua que alimentaba a la finca y a la ría que desembocaba en el estanque. Esta estancia estaba formada por una gran cámara cubierta por una bóveda de ladrillo y con ayuda de una bomba se conseguía extraer el agua para abastecer a la finca.
El agua salía al canal por medio de un pequeño arco que servía de base para la escalinata que hacía de embarcadero para que los invitados accedieran al casino. Este arco se decoró con piedra de rocalla y con una copia del porcellino o jabalí que imitaba al existente en Florencia. Madoz describía la pieza de la siguiente forma: “… En la pieza del centro está el gran depósito de aguas que abastece toda la posesión por varios conductos, y alimenta la ría por un hueco semicircular practicado debajo de la escalinata, en el cual, sobre un peñasco que da salida a las aguas, hay colocado un jabalí de piedra de Colmenar”.
Desconocemos el autor o la fecha en que se realizó este jabalí pero lo que está claro es que se tuvo muy presente el Porcellino florentino como inspiración para adaptarlo en estos jardines románticos.

Il Porcellino del Capricho, Madrid (ha. 1815) (Fuente: www.naturalezavecina.wordpress.com)
Por David Gutiérrez
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
